Al cruzar la puerta, la ciudad parece quedar fuera. El aroma inconfundible de la sidra natural al escanciarse, el calor de una cocina abierta que no esconde nada y el murmullo amable de quienes saben que han elegido bien. Aquí no se viene a comer con prisa, se viene a disfrutar.
Desde el primer bocado, cada plato evoca esa tierra verde y salada que es Asturias. La cremosidad de una croqueta que explota en la boca, el perfume de un guiso que ha estado al fuego el tiempo justo, el crujir de una costra dorada que envuelve carnes jugosas y quesos intensos. Nada aquí es casual: todo tiene ese punto de sabor que reconforta.
La cocina de La Tonada es una celebración del producto y de la manera asturiana de entender la mesa: generosa, auténtica, con fundamento. Puedes venir a por una comida ligera de barra —con tapas que saben a gloria— o dejarte llevar por una experiencia más pausada, en mesa, con amigos o con tu equipo.
El secreto está en los detalles: la textura del arroz cuando se mezcla con marisco del Cantábrico, el dulzor suave de un postre quemado al momento, la sonrisa del camarero que escancia sidra como si estuvieras en el mismísimo orbayu.
¿Es este el mejor restaurante asturiano del centro de Madrid? Nosotros no tenemos dudas. Ven, siéntate y juzga tú mismo. Pero te avisamos: volverás.
📍 La Tonada
Calle Pintor Juan Gris, 4 – Madrid
latonadamadrid.es
